Y es que los gatos llevan una vida que muchos quedríamos (cuantas veces habré dicho yo que en mi próxima vida quiero rencarnarme en gato), que se basa en realizar ciertas tareas muy importante y que pocos humanos entendemos: dormir, comer, dormir, dormir, dormir, pasear un poco por la casa, dormir, cenar, dormir, y jugar (digamos que esta última la realizan a partir de las 12 de la noche). Pero ¿quien no estaría cansado después de toda una noche de juerga?
¿¿He dicho ya que en mi próxima vida quiero ser gato??